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Nadar con tiburones: ¿una actividad ética?

febrero 19, 2023

Nadar con tiburones es una experiencia única que muchos aventureros y amantes de los deportes extremos buscan experimentar en sus viajes. Sin embargo, la pregunta que surge es si bucear en una jaula es una manera ética de interactuar con una especie protegida a nivel mundial como lo son los tiburones.

Bucear en una jaula.

También conocido como «cage diving» en inglés, es una actividad que consiste en encerrarse dentro de una jaula metálica y sumergirse en el agua con el objetivo de encontrarse cara a cara con un tiburón, preferiblemente un gran tiburón blanco, una especie que puede llegar a medir hasta 7 metros de longitud y que se encuentra protegida en países como Sudáfrica, Australia y California.

Para atraer a los tiburones, se utiliza carnada, una mezcla de sangre, pescado machacado y pequeños peces que se arroja al agua con el objetivo de atraer a los escualos y que estos se aproximen a la jaula.

Sin embargo, esta práctica ha generado preocupación por diversas razones. En primer lugar, el hecho de alimentar a un animal salvaje puede influir en su comportamiento y perturbar el equilibrio natural del ecosistema. Por esta razón, el estado de Florida prohibió en noviembre de 2001 la alimentación de tiburones en estado salvaje.

Otra preocupación es que la práctica del cage diving y la alimentación de tiburones puede aumentar el número de ataques de estos animales a los seres humanos. Al proporcionar carnada a los tiburones, se condiciona su comportamiento y se les incita a acercarse a la playa. El Shark Concern Group de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) indica que no es una buena idea provocar a un depredador de estas características tirando comida y sangre al agua, lo que puede resultar en un mayor número de ataques.

Aunque algunos operadores turísticos defienden esta práctica argumentando que la carnada solo atrae a aquellos tiburones que ya estaban previamente en la zona, la comunidad científica cree que se trata de una actividad innecesaria y con consecuencias ecológicas de las que aún se sabe poco. Además, se considera que esta práctica no muestra ningún respeto hacia especies que se encuentran en peligro de extinción.

Los operadores turísticos que ofrecen la experiencia de cage diving deberían asegurarse de participar en la conservación de estos animales y no utilizar carnada para atraer a los tiburones. Asimismo, es importante que se tomen medidas para minimizar los efectos perjudiciales de esta actividad, como limitar el número de personas que bucean en un mismo lugar, asegurarse de que el emplazamiento se encuentre a una distancia considerable de la costa y de otras zonas frecuentadas por bañistas, y proporcionar a los clientes formación sobre la biología de los tiburones.

En conclusión, nadar con tiburones puede ser una experiencia emocionante, pero también es importante considerar los impactos negativos que puede tener en el medio ambiente y en la conservación de estas especies. Se debe buscar una práctica responsable que respete y proteja a los tiburones y su hábitat natural.